Me inhibí de escuchar y hasta de sentir . Era esa maldita herida que no quería cicatrizar, que no me dejaba respirar.
Una y otra vez, constantemente, cayéndome.. Dejandome rendida.
¿Seguir? ¿Para qué seguir? Si lo que yo quería, ya no estaba y no iba a volver.
Solo me había quedado ese espacio vacío por dentro, que de lo único que lo llenaba era de oxígeno. Porque me había encaprichado con que no, no tenía porque ser así.
Me obsesioné con una ilusión, que bien dicho está.. "ilusión", ilusa ilusión de creer que podía seguir así, sin un amor, no un amor cualquiera, un amor que llenará mi vacío.
Hasta las lagrimas habían desaparecido. Una especie de "vida, sin vida".
Me aferré a esas pequeñas o grandes cosas, como un simple abrazo, que antes no le daba valor. Que antes no lo podía ver, me negaba a sentir algo similar a lo que había vivido en mi episodio anterior.
Abrí el corazón de par en par, y sentí el pecho como se inflaba de aire, y por dentro pensaba "Aunque no lo creas estabas buscando amar a alguien"
Acá me ves, repitiendo la misma historia, y con vos. Cuando ya no me queda más para jugarme, que un par de manos y mi espalda, para cargar sobre ella la que se venga. Yo no te voy a dejar caer, yo no me voy a dar por vencida.
Te amo. Y es mi único motivo por el cual, peleo por verte reír todos los días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.