Nada va a cambiar

No quiero resignarme, no es algo compatible conmigo. No me gusta. Para mi tiene como un sabor bastante amargo. Y tal vez la palabra no sea resignación y más bien sea aceptación.
Aceptar que las cosas no van a cambiar, (al mal tiempo no siempre la buena cara), y que uno tampoco puede hacer algo para cambiarlo. No tengo que demostrarle nada a nadie. Estoy tranquila conmigo misma, pero intranquila de los demás. Hoy están y mañana no sé.
La sensación que tengo es algo parecido a estar parada en una cornisa, rodeada de gente, pero sola con vos, tu alma, y tus decisiones. Porque las decisiones cambian el transcurso de las cosas. 
Entre la perseverancia y la cruel resignación... no se cual sea el mejor postor. 
Duele entender y convencerse todos los días un poco más de que no todos ven lo que sos. Y duele también tener que aguantar tantas cosas sin merecerlo. Duele que te den la espalda, que se laven las manos.. que te dejen sola cuando más necesitas.
Porque cuando el barco se hunde solo los valientes lo toleran y se la aguantan. NO QUIERO COBARDES EN MI VIDA. 
Si se la van a jugar que sea de lleno, como lo hago yo siempre. UNA ESPECIE DE RECIPROCIDAD es lo que pido.. 
Y tal vez eso sea mucho para algunos.
"NO ES BUENO HACERSE DE ENEMIGOS QUE NO ESTÉN A LA ALTURA DEL CONFLICTO"
(no voy a dejar de ser yo, por más que duela)

Si esto que soy es o no para vos.. 

Si esto que soy es o no lo que merecen..

El tiempo sabrá responder,solo espero que no sea tarde para aceptar un perdón.