Porque uno nunca sabe que hay después. Porque suele ser preferible no decir nada, para no agobiar a otros. Los miedos, las inseguridades son tuyas y nadie tiene la culpa de que los tengas. Pero si podemos culpar a las circunstancias por potenciarlos.
Y así estamos, tratando de hacer un cambio. De volver a cero...
Cosa casi imposible por el momento.
[Sin miedos no sería yo]
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