Nunca te pudiste ir, si ni siquiera te despediste. "Chau..." ¿Qué es esa palabra? Te llevaste mi despedida, mi última palabra, mi último adiós. Te llevaste mis sueños, esos que todavía sigo construyendo y no dejo de crear. No me puedo olvidar, que mi mano iba a ser la única que sostendría la tuya. Que la mirada más sincera, iba a salir de mi alma. Ya no llevo nada por dentro, más que una herida difícil de sanar. No te olvides... Fuiste mi promesa de un mundo mejor. Fuiste todo, tanto, para mí. Fiel a mis pasos, siempre.
Dueña de mi vida, de mi alma y mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.